Mi próximo post en el blog será el número 100. Desde hace unos meses tengo como reto/hábito publicar cada lunes, miércoles y viernes por la mañana, sin embargo hoy he fallado. En el 99. No quería dejar pasar el día sin proporcionarme mi chute diario de blogging así que, aunque tarde, al menos voy a sacar alguna lección de todo esto.
Aunque me queda poco tiempo aprovecho algunos momentos muertos para leer: desplazamientos, esperas, visitas al baño (con perdón), hora de comer… Fundamentalmente leo mis feeds de Feedly.com y, casualidades de la vida, en uno de mis peores días di con uno con el que me sentí completamente identificado: «Las dos maneras de hacer las cosas: mal y bien». Lectura altamente recomendada.
Lamentablemente para mí y para la gente con la que trabajo, he pasado unos meses en las que mi trabajo en ocasiones ha cruzado la linea que separa el bueno del malo. Ha habido demasiadas cosas que no he sabido calcular, demasiados imprevistos ante los que no he sabido reaccionar y momentos en los que me he rendido cuando debería haber actuado. A todos los que le haya tocado uno de mis momentos malos: lo siento de verdad. No merecéis un trabajo mediocre, no merecéis esperar y no merecéis menos de mi 100% .
Ahora a dormir, que mañana será otro día.
En mi opinión, eso no es fallar sinó un ligero contratiempo, retraso o como quieras llamarlo. En esta vida el tiempo que tenemos es limitado (por suerte o por desgracia) y para poder llevar adelante algunas cosas, debemos abandonar, descuidar o retrasar otras. La vida es así y eso nos pasa a todos y estoy seguro de que la gente a la que tu creas haber fallado lo comprende más de lo que piensas.
Como fiel lector de tu blog, del que aprendo un montón y por el que te felicito, y creo que hablo en nombre de todos los que te seguimos, por aquí no sentimos que nos hayas fallado para nada 😉
Ánimo y a seguir siempre adelante. Un saludo.