


- Pensar en categorías vs pensar en espectros
- Coaching Talks #002 – Habilidades comunicativas con Xesco Espar
- Actualización de la web (una más, y ya van…) y reflexiones personales para entrenadores novatos
- Análisis a fondo del Campeonato del Mundo de Trail (TWC) 2018 Penyagolosa
- ¿Qué es ser un buen entrenador?
4 respuestas a «¿Por qué los atletas no consiguen patrocinios?»
Estoy muy de acuerdo con lo que comentas en el post sobre el problema de los patrocinios deportivos a dia de hoy. Actualmente conseguir un patrocinio deportivo significa que has de destacar mucho en los resultados que generas a diario para generar algo de escandalo por asi decirlo ya que con la ayuda de internet, se descubren cientos y miles de personas mejores que tu.
[…] están pasando por momentos difíciles para conseguir patrocinadores deportivos, Vicente Úbeda hablaba recientemente de ello en su blog y hoy tenemos una nueva historia de una atleta australiana que, ante la falta de medios, ha […]
La imagen de Tyson ganó patrocinio. La de Cantoná también… hay que ser natural…nada más. Ir de formal y niño bueno si no lo eres no funciona.
Si el asunto del dopaje exigía un debate amplio por su complejidad, este ni digamos. Ya a principios de siglo XX se debatió sobre la ética de los atletas profesionales que competían en los juegos olímpicos. Durante mucho tiempo no se permitió. No hubo atletas profesionales en los JJOO hasta a partir de los años 80s si no estoy mal informado. O al menos no se les autorizó expresamente a ser profesionales y competir en los juegos.
En mi opinión el atletismo en los últimos 20 años ha apostado por lo profesional y por lo popular. Lo escolar, lo universitario y lo amateur han quedado relegados no a un segundo plano, sino a un lugar inexistente. El amateurismo se ha perdido.
En mi opinión los poderes públicos deben apostar por el deporte amateur sin prohibir el profesional. Si un atleta tiene unas rentas por ejemplo de 1000000 de euros anuales no veo por qué tiene que recibir becas ADO. En atletismo esto no suele estar en debate, porque ganar no ya 1000.000 euros, sino 100.000 euros, está fuera del alcance del 99% de los corredores.
Pero, con todo, los gobiernos y federaciones se dejan en centros de alto rendimiento mucho dinero gran parte del cual estaría mejor invertido en deporte de base. Y que se apueste por el deporte de base no significa que los entrenadores tengan que trabajar gratis o casi gratos. Si un profesor de tenis o de patinaje cobra, un entrenador de atletismo también.
Quizá un sistema deportivo basado en fondos públicos sea susceptible de críticas severas por muchos, sobre todo dado los elevados costes que conlleva. Sin embargo, si se legislara para compatibilizar horarios universitarios con entrenamientos, horas de luz en los estadios, alumbrado público, lugares fijos de entrenamiento con circuitos de terreno blando (tierra o hierba) para mediofondistas y fondistas, y una sala con pesas y aparatos con horarios para los distintos grupos de entrenamiento, seguro que con una mejor legislación al respecto se puede hacer mucho más sin que la aportación pública al deporte sea un dispendio.
Y si tenemos que hablar del sistema mafioso de elección de representantes y directivos de la federación, y de los representantes (que tienen que recibir el el visto bueno de la federación) de los atletas sin cuyo concurso estos , por buenos que sean, no cobran un duro por participar en carreras si deciden representarse a sí mismos. El mamoneo entre organizadores y representantes es completamente impresentable. ¿Hablamos de los amaños de carreras populares entre corredores para no tener que esforzarse -hoy gano, yo, mañana ganas tú, ambos apretamos los puños y los dientes y así parece que nos esforzamos muchos, los dos cobramos y tenemos nuestro sobresueldo sin fatigarnos en exceso y engañamos, o quizá ya no, a aquellos que vienen a vernos-? El deporte en España, cuando se mezcla con el dinero, tiende a dar bastante asco.
Si nos pusiéramos a escarbar en lo más profundo del sistema, en el el flujo y el destino del dinero que se invierte y en la gente que gestiona las instituciones responsables de todo esto, aparte de para escribir un culebrón, probablemente nos escandalizaríamos más de lo que estamos. Gracias por todos tus comentarios.