
Modelo de organización del entrenamiento
Los entrenadores solemos estar siempre a la búsqueda de nuevos conocimientos para mejorar nuestro trabajo.
Sin embargo, cada día estoy más convencido que los entrenadores más exitosos no son aquellos que acumulan más conocimientos científicos, sino aquellos capaces de aplicar de manera adecuada y con alta efectividad los principios básicos del entrenamiento y que cuidan los detalles.
Habitualmente, el proceso de aprendizaje del entrenamiento como «ciencia» empieza desde lo más concreto, la biología, los movimientos, las técnicas, y posteriormente se aprenden unos principios y métodos que cada cual combina de la mejor manera para conformar un sistema de entrenamiento.
No obstante, a medida que vamos adquiriendo experiencia, el proceso se amplía con el establecimiento de una filosofía, fruto de las propias vivencias, la visión y la pasión con la que uno aborda el entrenamiento.
En este artículo te voy a explicar de manera esquemática un modelo que refleja el orden y la conexión de los distintos niveles de entrenamiento.
Filosofía de entrenamiento
A la hora de explicar conceptos del entrenamiento, me gusta basarme en la definición de las palabras para ajustarlas de la manera más fiel posible al significado que queremos otorgarles.
Así pues, el diccionario de la RAE define filosofía como «Conjunto de saberes que busca establecer, de manera racional, los principios más generales que organizan y orientan el conocimiento de la realidad, así como el sentido del obrar humano» y también como «Manera de pensar o de ver las cosas». Esto aplicado al entrenamiento podría ser:
La filosofía de entrenamiento es la manera de entender el proceso de entrenamiento y el establecimiento de unos principios generales que le otorguen un sentido.
Dicho de forma simple y llana, la filosofía de entrenamiento es el conocimiento de los «por qués» de cada uno.
Habrá quien su filosofía sea el rendimiento a toda costa, para otros la filosofía será integrar el entrenamiento como parte del proceso de autorealización personal de sus deportistas. Sea como fuere, cada cual tendrá su propia visión, que nace de los más profundo e íntimo y se construye con la experiencia.
Conseguir definir tu propia filosofía de entrenamiento implica un largo proceso de análisis y reflexión, que va evolucionando a medida que uno adquiere experiencia, conocimientos y sus prioridades en la vida y en la profesión de entrenador van cambiando.
En el contexto actual de formación para los entrenadores la filosofía de entrenamiento es algo absolutamente inexistente o marginal pero, en mi opinión, es el punto de partida, el núcleo y el origen de todo lo demás.
A través de las vías tradicionales de formación el énfasis está puesto en los aspectos biológicos y técnicos del deporte, pero lo más importante cuando un entrenador empieza a trabajar en el mundo real, es plantearte en primer lugar:
- ¿Cuál es mi propósito como entrenador?
- ¿Cuáles son mis valores núcleo como entrenador?
Principios del entrenamiento
Estarás de acuerdo conmigo que el entrenamiento no son matemáticas. La biología del ser humano no se comporta de una manera lineal, con una respuesta exacta y predecible frente a un estímulo dado.
Si a la incertidumbre biológica, le añades la complejidad de la dimensión psicológica, emocional y conductual del deportista, te darás cuenta que hace falta alguna herramienta que te permita tomar las decisiones correctas respecto al entrenamiento.
La ciencia es una buena herramienta, pero es reduccionista e incompleta en la práctica.
Pero, no te asustes, hay formas de tomar decisiones y resolver los problemas diarios, y para ello existe la heurística, un método de resolución de problemas utilizado desde la Antigua Grecia.
¿Y qué es eso de la heurística?
Según la Wikipedia:
Como metodología científica, la heurística es aplicable a cualquier ciencia e incluye la elaboración de medios auxiliares, principios, reglas, estrategias y programas que faciliten la búsqueda de vías de solución a problemas; o sea, para resolver tareas de cualquier tipo para las que no se cuente con un procedimiento algorítmico de solución.
Y eso no es más que los famosos principios del entrenamiento de los que ya he hablado mucho en este blog y que he definido como «leyes o normas fundamentadas en la ciencia que aplicadas con sentido común nos orientan en la manera de conseguir las adaptaciones óptimas en un deportista».
Ejemplos de principios del entrenamiento:
- Principio de la unidad funcional
- Principio del estímulo eficaz
- Principio de progresión
- Principio de reserva de adaptación
- Principio de variedad
- Principio de la relación carga-descanso
- Principio de la repetición y continuidad
- Principio de la periodización
- Principio de individualización
- Principio de la especialización progresiva y la multilateralidad
- Principio de la alternancia de los componentes del entrenamiento
- Principio de la participación activa y consciente
- Principio de especificidad o Modelación
- Principio de Transferencia
- Etc.
Sistema de entrenamiento
Un sistema es un conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente enlazados entre sí (RAE).
El sistema de entrenamiento subyace de los principio e integra todos los métodos de entrenamiento, los relaciona y les otorga un orden.
La filosofía y los principios nos ayudan a conocer los por qués, a tener una dirección y a tomar decisiones, así que el sistema de entrenamiento concreta de manera práctica lo siguiente:
- Métodos de desarrollo de las distintas capacidades físicas
- Métodos de aprendizaje técnico
- Métodos de aprendizaje táctico
- Métodos de recuperación
- Métodos de entrenamiento mental
Métodos de entrenamiento
Los métodos de entrenamiento son procedimientos sistemáticos, desarrollados en la práctica deportiva para alcanzar los objetivos planteados (Weineck, 2005).
Por ejemplo, si nuestro objetivo es mejorar nuestra velocidad aeróbica máxima utilizaremos el método de entrenamiento interválico.
Bueno, no necesita mucha más explicación, ¿no?
Técnicas de entrenamiento
Volviendo a la RAE, se define técnica como conjunto de procedimientos y recursos de que se sirve una ciencia o un arte y también pericia o habilidad para usar de esos procedimientos y recursos.
No me refiero en este aspecto a la técnica de los movimientos del deportista, sino a la habilidad del entrenador para aplicar los métodos y principios de entrenamiento: qué se hace, qué se dice, qué se observa, cómo y dónde se plantea el entrenamiento.
Ya no estaríamos hablando de algo conceptual sino que sería el aspecto más práctico de las habilidades del entrenador.
Te invito a compartir tu opinión y tu experiencia acerca de este modelo de
2 respuestas a «Las reglas del entrenador»
Cuando algún aparato o sistema entra en el mercado, sea una nueva máquina de pesos desmultiplicados, una máquina hidráulica, un fitball, una plataforma inestable, una cinta de correr sobre agua, unas nuevas zapatillas con materiales inéditos, nos van a decir que con ello vamos a mejorar seguro.
A esto se añade el efecto placebo del corredor. Un día vi un youtube de el obstaculista Ángel Mullera haciendo clases de pilates, hablando de lo fuerte que se sentía en la zona pelvicoabdominal desde que lo practicaba y la sensación que tenía de que iba a mejorar. Puede que no le fuera mal, pero se sobreenfatiza mucho aquello que es nuevo y nos creemos que por hacer pilates o ejercicios de CORE en plataformas inestables ganaremos 3 segundos en un 1500 o 10 segundos en un 5000. Obviamente nada de eso suele ocurrir.
Al final, lo único bueno que pueden hacer por nosotros los trabajos de acondicionamiento es contribuir a mantener el tono muscular en músculos de cuya movilización somos menos conscientes cuando corremos. Y también, claro está reclutar más fibras de las que se suelen reclutar corriendo a los ritmos habituales de entrenamiento. Así logramos más continuidad en el entrenamiento, más carga asimilable con menos riesgo de lesión. Pero el núcleo del entrenamiento de un fondista son las series y los fartleks, eso es obvio, y en estos entrenamientos hay pocos secretos. Se trata de juegar con volumen, intensidad, densidad del estímulo y periodificación. Un clásico.
Hola Antonio, como tu dices, los nuevos «descubrimientos» en materia de entrenamiento suelen atraer un interés por parte de deportistas y entrenadores, acrecentado por el márketing (lo cual me parece fantástico, cada cual es libre de vender su producto mientras no sea mendiante engaño). Al final yo resumo todo esto en:
1. Tener claras las características y necesidades individuales de cada deportista
2. Establecer los objetivos de entrenamiento adecuados para alcanzar sus metas
3. Seleccionar las herramientas y métodos que nos permitan llegar a esos objetivos con la mayor simplicidad, pragmatismo, eficacia y eficiencia posibles.
Todo lo demás es ruido, y hay que aprender a distinguirlo.
Gracias por tu comentario.