
El mayor error que he cometido en 2015
Si eres lector habitual de mi blog lo habrás notado. En 2015 ya no solo he dejado de publicar cada lunes, miércoles y viernes como hice durante todo el año pasado, sino que a veces ni siquiera he sacado un mísero artículo en toda una semana. Quizá pienses que ya no me apetece publicar, o que ya no tengo tiempo, o que no merecía la pena. Lo cierto es que estoy deseoso de seguir publicando, el tiempo lo saca uno siempre que desee algo intensamente y por descontado es una de las actividades más gratificantes para mí. Entonces… ¿qué ha pasado?

Imagen de Nima Badiey en Flickr
Un conflicto interno
Cierto que en 2014 acabé realmente fatigado del ritmo de vida/trabajo y no sólo sentí la necesidad de tomar un descanso, sino de cambiar muchas cosas y prioridades. Mi blog sigue siendo una de ellas pero, como siempre, llega un punto que no puedo seguir haciendo lo mismo de siempre, siento la necesidad imperiosa de realizar cambios, evolucionar, progresar. Para 2015 me propuse publicar menos, bueno, repartir mis publicaciones entre este blog, tecnicadecarrera.com y otras colaboraciones, para seguir sacando 2-3 artículos semanales. Pero si una cosa me obsesionaba, es subir la calidad de los contenidos, ofrecer información más valiosa, útil y aplicable para los lectores, y dejar de lado algunos post sacados de la manga última hora que poco aportaban más que no romper el hábito de la publicación semanal.
Publicar mejores contenidos implica una mayor inversión de tiempo tanto de reflexión, documentación, redacción, estética, diseño y también dosis mayores de inspiración. Y en esa obsesión por buscar los artículos perfectos me he quedado bloqueado, he roto con uno de mis mejores hábitos y he pasado de aportar algo a no aportar nada.
Lo perfecto mata a lo bueno
La razón fundamental de este abandono fue que en la búsqueda de lo perfecto dejé lo bueno que estaba haciendo. En el mundo actual de objetivos, compromisos, plazos, prisas, etc, el perfeccionismo es uno de los peores defectos. La búsqueda de la perfección es el principal obstáculo de la productividad y, sin duda, yo he caído en la trampa por tratar de buscar esa perfección, lo que me ha llevado a encontrar la nada. En el mundo real los perfeccionistas están muertos.
Próximos objetivos
Mis próximos objetivos serán publicar un post semanal en vicenteubeda.com, otro post semanal en tecnicadecarrera.com, continuar con el artículo bimensual en la revista SporTraining e iniciar también para este blog un nuevo formato de vídeo/podcast sin una frecuencia establecida (porque dependeré de profesionales invitados). De todo ello os iré notificando en la newsletter, a la que os invito a suscribiros si queréis estar al día de inmediato de todas mis nuevas publicaciones (pon tu correo en la barra verde en la parte superior de la pantalla, te garantizo que no te enviaré spam, publicidad de terceros ni nada parecido, solamente información que considere que puede aportarte valor).¡Ah! Y estoy preparando una nueva imagen global para la web, creo que ya es hora de un buen lavado de cara.
Trataré de ser mejor, de dar más, pero sin duda huiré de la fantasía de la perfección. Como ya dije una vez, «hecho mejor que perfecto«.
14 respuestas a «El mayor error que he cometido en 2015»
[…] decir que 2015 ha sido para mí un año de contrastes, diría incluso paradójico. Un 2015 donde he cometido todos los errores posibles en lo profesional, donde he tocado fondo en lo personal y, sin embargo, un 2015 donde he visto recogidos los frutos […]
Hola, soy seguidor asiduo de tu blog, y creo que tú mismo das con las claves de todo, lo bueno y aprovechable, y los errores naturales, que además sirven para mejorar e incluso para provocar una crítica, un debate y generar un avance una vez asimilado el intercambio de experiencias.
Quizás, rebajar un poco la presión de la obligación por publicar y disfrutar de la necesidad de compartir cuando tengas material para hacerlo sería algo más reconfortante y menos exigente (auto-exigente) para ti.
Es cuestión de buscar un equilibrio… pero eso mismo, el equilibrio es siempre algo dinámico, nunca estático, por definición. Así que ánimo y tal cual vayan llegando los temas y los momentos para compartir… por aquí estaremos para leerte, aprender de lo que cuentas y claro, debatir!
salud.
JuanR
Un atleta no entrena cuando quiere, un atleta entrena cuando toca. En este caso a mí me gusta exigirme como me gusta que se exija cualquiera de mis deportistas, llámalo simplemente coherencia. Y gracias de nuevo por estar ahí atento, tus comentarios sin duda son algo muy valioso para mí y los que se acercan a leer esta página.
¡Seguimos!
Ànims úbeda,
Potser només necessitaves un microcicle de descarrega ;p
Una abraçada!
Una abraçada company! M’agrada saber que estàs ahí a prop 😉
Ánimo Vicente. Simplemente el hecho de darse cuenta ya es un gran paso. El primero y fundamental para agarrar el toro por los cuernos y revertir la situación. Ya sabes que cuentas con todo mi apoyo.
Un saludo muy fuerte.
Gracias David, contactaré pronto contigo y charlamos de productividad y más cosas.
Muy bien Vicente, hay que huir del bloqueo. Yo he tenido varios en los años que llevo con mi blog. Ahora estoy en un momento fructífero y está claro que todos los artículos no van a interesar a todo el mundo… no es lo mismo un resumen de mi semana de entrenamientos, un artículo sobre los maratonianos españoles o un intento de conceptualizar algunos aspectos sobre el entrenamiento. Cada uno tiene su aquel pero mi objetivo es explicar de una forma accesible, aquelo que yo hago o me interesa… no buscar una verdad absoluta… para eso la enciclopedia podríamos decir 😉
A ver qué te parece mi definición de micropausa je je je
http://pablovillalobosextremadura.blogspot.com.es/2015/03/mis-claves-entrenamiento-micropausas.html
Gracias Pablo! A ver si voy sacando cositas interesantes. Ya vi tu post y justo había pensado en comentártelo a raíz de una reciente publicación de Carlos Landín sobre el número y duración de los intervalos en el entrenamiento, en el que toca una vez más el tema de las micro pausas. Aquí lo tienes para que contrastes http://principiodeaerobizacioncontinua.blogspot.com.es/2015/02/aumentamos-el-n-de-series-o-su-longitud.html
Un abrazo y espero que estés pronto compitiendo a tope de nuevo.
Hola,
Mejor publicar calidad que mucha paja.
Saludos
Hola Sergi, gracias por comentar, me remito a la misma respuesta que le he dado a Nacho por la similitud en la pregunta 😉
Mejor poco y bien que mucho y mal 😉
Hola Nacho, aquí no me planteo exactamente si poco y bien o mucho y mal. Sin duda lo de mal lo descarto, publicar mucho no significa publicar cosas malas, pero desde luego que no puede publicar las mismas cosas, con el mismo enfoque y profundidad. Conozco bastantes bloggers que publican a diario y sus post en su gran mayoría son extraordinarios y el resto simplemente buenos. Otros que publican 1 vez al mes y pasa lo mismo, pero no son contenidos comparables en cuanto a qué cosas aportan al lector.
Mi error ha sido aspirar a algo que simplemente no soy (ni seré nunca) capaz de ofrecer, por lo que la cosa era publicar nada (perfecto) o simplemente publicar algo (bueno o malo). Entre nada y algo, me quedo con algo.
Gracias por tu aporte Nacho!
Vicente tienes razón, mi blog lo he empezado hace una semana, y una de las cosas que me he propuesto es sacar artículos cortos y con bastante espontaneidad pero rigurosos y de mi experiencia personal tanto como atleta de cierto nivel como de entrenador. También me he propuesto solo sacar uno por semana, no se…. pero me gusta una vez elegido un tema irlo reflexionando, madurándolo durante la semana sobretodo busco dentro del articulo algo que sea difícil de haber leído o visto para que enriquezca el articulo (como en mi ultimo post en la concentración de S.Coe). Ahora le estoy dándole vueltas a dos para para hacer la entrada del domingo….. los dos son buenos y uno sobretodo es un tema técnico de un atleta de elite (menos de 3’30 en 1500m) desconocido para casi todo el mundo.
Estaré atento Jaime, y mucho ánimo, no es fácil mantener un blog pero sin duda es apasionante y gratificante.