
Todo es fuerza
Aunque los corredores de larga distancia no se identifiquen mucho con los términos «fuerza» o «velocidad» , lo cierto es que irremediablemente se encuentran sometidos a estas dos variables en todo momento. Aunque la palabra resistencia nos resulte más cercana, apropiada e identificativa, si nos ponemos ortodoxos podríamos decir que prácticamente todos los corredores somos corredores de velocidad. Bueno, tendré que explicarme mejor.
Cuando participamos en una competición, el rendimiento se mide sobre una distancia (que es constante e invariable), por ejemplo 10km, y por el tiempo invertido. Nuestro objetivo es cubrir esa distancia (constante) en el menor tiempo posible, por tanto lo que buscamos es VELOCIDAD. Espacio / Tiempo = Velocidad. La máxima velocidad para esa distancia, pero velocidad al fin y al cabo. Desde los 100 metros lisos hasta el mayor ultrafondo que podáis imaginar. Siempre e/t=v, el que gana siempre es el más rápido. Resistencia sería si nos impusieran una velocidad constante y el objetivo fuera «aguantar» más tiempo que los rivales, pero eso en el Atletismo no existe.
¿Y cómo se consigue esa velocidad? Pues aplicando FUERZA. Ni más ni menos, no hay otra. Las capacidades físicas como la resistencia y la velocidad, o la técnica misma, no son más que distintas manifestaciones de la fuerza. La resistencia es la capacidad de mantener un nivel submáximo de fuerza durante un periodo prolongado, la velocidad es la consecuencia de cuán rápido aplicamos esa fuerza, y la técnica es la aplicación de las fuerzas en magnitud y dirección óptima. Da igual si la energía para generar esa fuerza es el sistema aeróbico o anaeróbico, si nos desplazamos rápido o despacio, ¡estamos sometidos a la fuerza!
Quizá no entendáis a qué vienen todas estas divagaciones filosófico-conceptuales, pero creo que tenía que explicarlo para poder publicar más adelante un post sobre el triángulo FTV (Fuerza-Técnica-Velocidad).
11 respuestas a «El entrenamiento de la fuerza para corredores principiantes»
[…] La economía de carrera. Es el coste energético que supone ir a una determinada velocidad. Una de las estrategias que se ha demostrado eficaz para mejorar la economía de carrera es el (correcto) entrenamiento de la fuerza. […]
[…] trabajando y conseguimos mejorar de una manera significativa su forma de correr. Mejoramos la fuerza general, conseguimos un tobillo un poco más reactivo, cambió a un apoyo de antepié bastante más […]
Buenas tardes Vicente muy interesante tus articulos… Una consulta, los entrenamientos en cuestas forman parte del entrenamientos de fuerza ?
Hola! La pregunta que formulas es un poco ambigua, o al menos la respuesta lo es. Como comenté en otro artículo, todo es fuerza (http://www.vicenteubeda.com/todo-es-fuerza/), aunque hagas un maratón, si somos ortodoxos podemos decir que también es fuerza.
A lo que habitualmente llamamos entrenamiento de fuerza realmente es al entrenamiento en el que debemos aplicar una fuerza sustancialmente de mayor magnitud que nuestro gesto competitivo.
Las cuestas nos obligan a aplicar más fuerza en cada apoyo que en nuestra carrera habitual en llano, por lo que no sólo sirve para mejorar la fuerza, sino que además es un tipo de fuerza muy específica (porque respeta en gran medida el gesto competitivo).
¿Consideras interesante trabajar la fuerza con cargas cercanas a la fuerza máxima en corredores de medio fondo en el periodo general por ejemplo?.
Vicente, supongo que es un esfuerzo extra sacar tiempo para dedicarnos estos post, a pesar de todo espero que no pierdas las ganas de seguir escribiendo y que sigamos leyendo post igualmente interesantes.
Un saludo.
Hola José Manuel! Jeje, ya me haces entrar en temas «escabrosos», que son los casos concretos. En primer lugar, debemos saber que la Fuerza Máxima es una capacidad poco específica, es decir, no se parece mucho a las necesidades de competición. Pero es cierto que la fuerza máxima puede mejorar la economía de carrera y la velocidad del sprint, por lo que es interesante trabajarla. ¿Cuándo? Lo ideal es en un periodo no muy cercano a la competición, porque en ese periodo el tipo de fuerza debe ser más específica. ¿Se puede trabajar en el periodo general? Se puede siempre y cuando tenga un sentido, tenga el adecuado contexto y coherencia con el resto de la planificación, y siempre que el atleta está preparado para hacerlo de forma segura y eficaz. El entrenamiento de Fuerza Máxima requiere de cierta experiencia y de una buena preparación general previa, para que las cargas tan altas no lleguen de forma repentina.
Y en cuanto a lo de escribir, verdaderamente estoy haciendo grandes esfuerzos, pero… ¡disfruto como un enano! Me lo tomo como mi particular maratón: Constancia, esfuerzo, disciplina… Espero llegar bien a meta, y después de esa otra, y otra. La satisfacción que supone esto, y sobre todo vuestros comentarios, es mi principal fuente de energía.
Muchas gracias por leer y compartir estos contenidos.
Vicen
Este trabajo sería previo acondicionamiento físico, en caso contario sería contraproducente con este tipo de cargas.
Por tu parte, te sería de gran satisfacción tener muchísimos comentarios, como los tubo un fenómeno llamado Jordán, pero creo que ni calvo ni con tres pelucas.
Mil gracias Vicente.
Jose Manuel
Vicente, cada vez me dejas mas sorprendido por tus explicaciones y presentaciones. Felicidades y gracias por todo lo que nos estás enseñando
Muchas gracias! Es un honor saber que hay gente que lo lee con interés.
Un saludo!
Estás que te sales con las últimas entradas. Que no paren, por favor!
Un saludo
Jajaja! Será difícil mantener el ritmo, motivación para escribir no me falta, pero no siempre uno está inspirado 😉
Muchas gracias por leer, compartir y comentar.
Muy bueno Vicente, me gusta el enfoque que le das, chapeau!
Gracias por tu comentario Carlos! Hay que hacer las cosas de manera sencilla, sobre todo para gente amateur y principiante.
Un saludo!