Seleccionar página
La economía de carrera

La economía de carrera

Quizá el título de este post pueda inducir a error a quienes se estén iniciando en estas cosas del correr. Pero no, no va de lo que tenemos que rascarnos el bolsillo comprando todos los cachivaches y complementos que usamos cuando salimos a entrenar, como ya escribí en otro post. En esta entrada me gustaría explicar uno de los tres factores fundamentales que determinan el rendimiento: la economía de carrera. Esta variable, junto a el VO2máx y el Umbral de Lactato, es una de las características que comparten los atletas de élite y un factor clave a mejorar si queremos aumentar nuestro rendimiento.

La economía de carrera como factor determinante del rendimiento

¿Qué es la economía de carrera?

La Economía de Carrera es el Consumo de Oxígeno (VO2/kg/min) requerido para correr a una velocidad submáxima determinada. Para ilustrar esta definición, podemos poner como ejemplo dos atletas de iguales características en cuanto a peso y VO2máx que corren a una misma velocidad. Pongamos 60kg de peso, 70 ml O2·kg-1·min-1 y corriendo a 15km/h. El corredor más “económico” será el que sea capaz de mantener esa velocidad utilizando un menor un porcentaje de su VO2máx, es decir, necesita consumir menos energía para desarrollar un mismo trabajo.

La economía de carrera es un parámetro multifactorial, las variables que la determinan son múltiples y de distinta naturaleza. Podemos dividir estos factores en intrínsecos y extrínsecos:

Factores intrínsecos

  • Antropométricos: El peso, la talla, el porcentaje de masa grasa y magra o la longitud de pierna son factores que, junto a otras variables, afectan a la economía de carrera. Al correr, debemos desplazar nuestra masa aplicando una determinada fuerza para acelerar nuestro cuerpo, lo cual supone un gasto energético. Cuanto mayor sea la masa a desplazar también será mayor la fuerza que deberemos imprimirle, por tanto gastaremos más energía para una misma aceleración. Además un estudio de Martin y Morgan (1992) relacionó la influencia de la distribución de la masa corporal, y encontraron que era más económico energéticamente una distribución de masa más concentrada alrededor de nuestro centro de masas que en las extremidades.
  • Metabólicos y neuromusculares: El tipo de fibras musculares, la fuerza máxima, la tasa de producción de fuerza, la capacidad de resistir la fatiga, etc… también afectan enormemente a la economía de carrera. Es por ello que el entrenamiento concurrente de fuerza y resistencia aeróbica se ha demostrado altamente eficaz en la mejora de la EC.
  • Técnicos y Biomecánicos: No sólo se trata de cuánta fuerza aplicamos, sino del momento y dirección en la que la aplicamos. Es importante la influencia de la postura, alineación, stifness (“rigidez” o “compactación”), movimientos de segmentos de apoyo y libres, amplitud y frecuencia de zancada, tipo de apoyo del pie, etc.

Factores extrínsecos

  • Temperatura y humedad ambiental: Las temperaturas extremas perjudican la economía de carrera, sobre todo las altas temperaturas junto a un alto porcentaje de humedad, ya que dificultan la termorregulación.
  • Viento: La resistencia del aire en reposo es una fuerza que opera en sentido contrario a nuestra dirección de movimiento. Cuando ese aire además está en movimiento (viento), esa resistencia se incrementa a medida de la intensidad aumenta y la dirección es más paralela y opuesta a nuestra dirección de avance.
  • Altitud: La baja disponibilidad y presión parcial de oxígeno dificulta el intercambio de gases y la economía de carrera se ve afectada, resultando un mayor gasto energético para una misma velocidad.
  • Superficie: Las propiedades elásticas de la superficie sobre la que corremos, la pendiente y la estabilidad del terreno también son factores que modican la EC.
  • Calzado: El calzado tiene una doble influencia en cuanto a la EC. Por una parte, el peso añadido que supone en la parte distal de nuestras extremidades aumenta el gasto metabólico. Por otra parte, las propiedades de amortiguación también provocan una disipación de fuerzas que perjudica la EC. Sin embargo, no podemos ser simplistas en este aspecto, ya que el calzado aporta la protección necesaria para el pie, y el objetivo clave es encontrar el equilibrio entre Economía de Carrera/Protección.

En posteriores entradas hablaremos sobre las estrategias y métodos para mejorar este parámetro y elevarlo hasta sus límites a través del entrenamiento.