
De quejarse no se come
El post de hoy quizás es un poco más largo de lo habitual, pero espero que al que le interese le parezca una reflexión, acertada o no, al menos razonable. Nadie es ajeno a que en los últimos años el mundo del deporte se ha visto azotado por la crisis económica (como todos), una merma de la cultura deportiva general y por un nefasto periodismo deportivo (salvo honrosas excepciones). Algo ha cambiado, igual que ha pasado en la industria discográfica o en el mismo periodismo por ejemplo. Sectores obligados a reinventarse y, que desde fuera, nos parece fantástico poder escuchar gratis una canción en Spotify o consultar una noticia en una web.

Foto de El Comercio
A lo largo de estos tiempos revueltos he escuchado con frecuencia tanto en conversaciones privadas como en prensa las quejas de atletas y deportistas en general de deportes minoritarios, de que no reciben ayudas ni públicas y privadas, que les han recortado las becas, que ninguna empresa invierte en ellos, etc, etc, etc. La realidad es la siguiente: la crisis es para todos (excepto políticos y vendedores de oro), el deporte minoritario no resulta de interés (echádle la culpa a quién queráis, pero es la realidad vistas las audiencias de Teledeporte, asistencia a eventos y las inversiones privadas), y que tenemos un sistema político/deportivo que supuestamente debería ser el motor del Deporte creando un buen sistema de formación de base, cohesionando instituciones, fomentando los patrocinios y la inversión privada y difundiéndolo hacia el gran público. Sin embargo, la realidad, insisto, es que es un sistema ineficiente, farragos, incapaz de solucionar los auténticos problemas, sin un mínimo interés por el deportista y en muchas ocasiones perverso debido a la hipocresía, incompetencia y cuando no corrupción de sus dirigentes. Es lo que hay.
Visto el panorama, el argumento del atleta de «mi obligación es entrenar entrenar y punto” queda un poco desfasado, más que nada porque el ecosistema ha cambiado a nivel social, económico y comunicativo. Hoy nadie da un céntimo a cambio de nada, y el que crea que ser campeón de España, incluso de Europa, vale algo más allá del pequeño círculo de entendidos en el Atletismo (o el deporte minoritario que sea), se equivoca. Hoy en día, el deportista profesional ya no sólo depende de entrenar, para poder sobrevivir son necesarias dos cosas: tener buenos resultados y comunicar. La profesión ya no sólo es entrenar sino saber comunicar.
Llegados a este punto, el deportista tiene dos opciones. Negar la realidad, insistir en las viejas creencias y seguir quejándose en busca de migajas y limosnas que tarde o temprano desaparecerán por completo. O aprovechar las nuevas oportunidades que, al igual que los problemas, han surgido del nuevo cambio de paradigma. Y voy a intentar ilustrarlo con ejemplos fáciles
Puede no gustarte o incluso que lo odies (como yo), pero no puedes negar el éxito profesional de Justin Bieber (¡¡¡54 millones de seguidores en Twitter!!!), incluso haciendo una música de mxxxxx. La realidad es que a él nadie le ayudó, no tuvo ninguna ayuda ni beca, simplemente mostró su prematuro talento a través de una ventana disponible para todo el mundo: Internet. Su éxito nació a raíz de eso.
Otros ejemplos más cercanos e identificables pueden ser por ejemplo el de Chema Martínez, un atleta amado por la mayoría de aficionados al running pero visto con muchos recelos por parte del resto de atletas de élite. Señalado (de manera amable por unos y despectiva por otros) como un corredor mediático, te puede gustar o no lo que hace, pero ha sido un hombre tremendamente inteligente para aprovechar las oportunidades que la vida le ha brindado. Exactamente las mismas oportunidades que tienen el resto de atletas. Criticar eso se llama envidia.
Otro caso es el de Josef Ajram, odiado por prácticamente todo atleta de élite porque ha conseguido mucha más atención, patrocinios y dinero ¡sin ni siquiera ser un triatleta medio bueno! Sin embargo, ha demostrado tener mayor visión, perspicacia y talento para aprovechar aquello que le hace diferente y que gusta a la gente. Y sin ser un gran admirador de su personaje, lo cierto es que lo hace con mucha autenticidad, habrá mejores, peores, pero nadie igual. La pura realidad es que ha ayudado a mucha gente a superarse y ha contribuido a impulsar la afición por el triatlón y deportes afines. Ah, por cierto, y sin considerarse nunca él mismo un triatleta profesional, él se define como profesional de la bolsa, con una gran afición por el deporte el cual le ha ayudado en las otras facetas de su vida. Todavía hay gente incapaz de entender eso, pero muchos haters no saben que quizás deberían darle las gracias por ayudar a «su» deporte.
A lo que vamos, el entorno es el que hemos descrito, y ahora el cierre de Teledeporte, clubes y competiciones de alto nivel desapareciendo, subvenciones y becas bajando, pocas y deterioradas instalaciones… ¡Eh, despierta! Vivimos tiempos increíbles en los que nadie necesita más que un smartphone con cámara, una conexión a internet, voluntad e ingenio para darse a conocer. No hay nadie que no tenga las dos primeras, sin embargo, ¿cuantos tienen la voluntad para hacer algo nuevo, diferente? ¿Esperas que alguien venga a salvarte la vida? La gente, las empresas, las instituciones bastante tienen con sobrevivir ellas mismas. ¿Sigues creyendo que no puedes hacer nada? Quejarnos podemos quejarnos todos y de lo que sea. A mí tampoco ha venido nadie a ayudarme a cumplir mi sueño, nadie me ha ofrecido mi trabajo ideal. Me ha tocado crearlo a base de mucho esfuerzo, horas, sacrificios, renuncias, ingenio, errores y todavía estoy solamente poniendo los primeros ladrillos. Ah, y a base de pagar mucho, tanto en impuestos como en inversiones.
¿Y los mánagers? ¿Dónde demonios se meten cuando se los necesita? Estos podrían ser parte de la solución, pero la realidad es que todavía se aferran a los restos de este anticuado y moribundo sistema como a un clavo ardiendo. Por tanto, forman parte del problema. Eso sí, ganando bastante más que sus ateltas.
Si alguien espera que el COE, el CSD, la Federación, el Ayuntamiento, la Comunidad, la Virgen María o la flauta que suena le salve la vida, que espere sentado. A no ser que seas campeón del mundo (que ahí ya se vive), cosa que ahora mismo no existe en el atletismo español. La supervivencia de los deportistas profesionales de modalidades minoritarias pasa por:
- Obtener un buen nivel deportivo (por descontado)
- Pasar de analógico a digital (Internet)
- Encontrar lo que te hace diferente y destacar por ello
- Saber lo que gusta a la gente y dárselo
- Conectar con las marcas y hacer de puente entre ellas y el público
- Comunicar, comunicar y comunicar
¿Fácil? Desde luego que no. Para ello se necesita, en general, un cambio de mentalidad, voluntad para actuar, una formación mínima (si no te la dan te la buscas, para eso está Google) y rodearse de profesiones del márketing al igual que lo haces con profesionales técnicos y sanitarios (entrenador, fisios, podólogos, médicos). Ya hay gente que lo está haciendo. Esa es la nueva profesión del deportista «menor». Y al que no le guste, que siga quejándose.
8 respuestas a «De quejarse no se come»
Buenos comentarios, buena visión..al final nuestro amado deporte, solo podrá ser practicado no por atletas de talento bien dirigidos, sino por estrellas que dén espectaculo..triste. Yo sí creo que las Administraciones Publicas tienen una responsabilidad, en este terreno y en otras, que para eso se les vota, se les pone dinero para gestionar,..no podemos acostumbrarnos a que ellos van a hacer su coto de intereses.
Amigo Luis, la REALIDAD es que a las instituciones les importa poco más que su propia supervivencia y continuidad, y saben que los planes técnicamente buenos a largo plazo no dan votos, y sí los actos, las fotos, etc, aunque luego sean proyectos vacíos. Y los ciudadanos seguimos dándoles el poder cada 4 años y luego no pintamos nada tras meter el sobre en la urna.
Se puede ser un atleta de talento bien dirigido deportivamente y comercialmente. ¿Triste? No sé, pero no se puede sobrevivir en la segunda década del s.XXI haciendo lo mismo que en la década de los 80.
Muchas gracias por tu comentario, y sobre todo por tu aporte y tu pasión por el Atletismo y el running. ¡Un abrazo!
Excelente exposición de la problemática, completamente de acuerdo.
Es que nopuedo añadir más que:
Gracias Vicente Úbeda
Hola Joaquín, no me tienes que dar las gracias, es sólo un análisis (acertado o erróneo) que hago desde mi perspectiva. Lo que me gustaría sería que, ya no sólo los atletas, sino cualquier integrante de este deporte hiciera una reflexión semejante, sacara sus conclusiones y actuara en consecuencia.
Lo cierto y la cruda realidad, que ya vivimos algunos en propias carnes en las pasadas elecciones, es que la RFEA lleva mucho tiempo convertida en una extensa red clientelar en la que «si no tragas, a la carretera» conmo rezaba el conocido chiste.
Muy pocos se atreven a mover ficha en contra del poder establecido por Odriozola sabiendo de su carac ter y de que, en caso de hacerlo es muy, muy probable que no vuelvas a ver una concentracion ni en pintura, que no puedas llegar a formar parte de ningún núcleo por buenos atletas que saques, mientras que si entras por el aro podrás formar parte de los organos con capacidad de decisión, podras ir invitado a Campeonatos internacionales, tus atletas serán mejor tratados, en tu localidad se podran hacer competiciones nacionales sin que tengas que pagar los canones establecidos (O con considerables descuentos, como en las rebajas…) etc. etc. etc…
Claro, luego, a la hora de votar que pese a las enormes rebajas presupuestarias de la actual RFEA, el presiddente se establece un salario de mas de 10 millones de las antiguas pesetas, que se le une a los gastos de representación y libre disposicion por valor de otros tantos, mientras se rebajan las becas, las partidas de competición y desaparecen completamente las ayudas y/o subvenciones a Clubes; un montón de brazos se alzan en la Asamblea a favor de semejante esperpento, dejando en buen lugar a los correspondientes estomagos agradecidos…
Sin importar que gran parte de las jornadas laborales del año las pase dedicadas a «sus compromisos» con la IAAF, la AEA, los comisariados internacionales, ect, etc… Aunque se las paguemos nosotros (Si, nosotros, todos los que pagamos una licencia del tipo que sea…), y no es el único en la RFEA…
No es bonito, ni edificante, pero es lo que tenemos tras mas de 20 años de gestión. Una extensa red clientelar en la que alojarse de por vida…
Hola Bibi! Un placer tenerte por aquí como «comentarista». Tú conoces mejor que nadie la problemática así que, ¿qué te voy a contar yo? Esto sería muy simple si la gestión tuviera unos objetivos (nº de licencias, ingresos, medallas, etc.) y se le juzgara a cada cual por los RESULTADOS, al igual que se juzga a los atletas, entrenadores, o me juzgan a mí mis clientes en mi trabajo. RESULTADOS.
No puede ser que estemos en la miseria y cada vez a peor desde hace años y no haya habido, ya no te digo renuncias, despidos, o cambios estructurales, sino ni siquiera la más mínima autocrítica por la parte dirigente y los altos cargos. Si pese al estado del Atletismo sigue la misma gente haciendo lo mismo, es que lo que falla es el SISTEMA.
Un saludo y muchas gracias por tu comentario.
Chema Martínez o Josef Ajram contribuyen a profesionalizar deportes a priori poco mediáticos. De eso no cabe duda. Tampoco cabe duda de que televisar algo cuesta dinero y debe tener un retorno económico si pretendemos que las TV paguen por los derechos de emisión en directo de campeonatos y mitines.
Pero no hay que olvidar una cosa: que el atletismo es el deporte olímpico por excelencia y muchos sólo se acuerdan de verlo cada 4 años. ¿Qué deporte nos parece fantástico en los JJOO y luego no se ve por casi nadie? Respuesta: atletismo y natación.
A mí me parece bien postularse como atleta en los medios. Pero todavía tendría más mérito postularse como presidente de la Federación Española de Atletismo. Yo me ofrezco para trabajar en una campaña de estas características y no estaría mal que los atletas y entrenadores comenzaran a hacer piña para desalojar a Odriozola, conocer el estado de las cuentas de la federación, redistribuir las partidas, cobrar sueldos modestos y trabajar en el día a día.
Una de mis ideas para este año es empezar a formar un grupo de atletas, entrenadores y clubes para acabar con el actual modelo federativo basado en el enchufismo y lleno de personajes de la edad media. Sin perjuicio de los méritos y la experiencia de estas personas, conviene aprovechar su talento en lo que saben y dejar de lado su talento para hacer su agosto.
Estoy muy de acuerdo contigo, Antonio. Yo de hecho ya participé activamente en una de las candidaturas de oposición a la gestión de Odriozola porque creía que era mi obligación hacer algo por el Atletismo. Se trató, tal y como tú describes, de hacer un grupo unido e influyente de personas de distintos estamentos para proponer una gestión diferente, ni más ni menos que lo que demanda la mayoría con sentido común. El problema es que aún contando con gente desinteresada y de buena voluntad, al final siempre existen dificultades y desacuerdos por los motivos sea. Es muy difícil cohesionar un grupo desde fuera, sin medios.
Los que están dentro siempre juegan con ventaja, para acabar con su gestión tendría que pasar algo muy gordo, o irse por ellos mismos, o que apareciera alguien que causara una auténtica revolución. Improbables las tres. El Atletismo de puertas adentro es un deporte cutre y rancio y al final la gente válida, competente, talentosa y de buena voluntad termina por tomar su camino y permanecer ajena a lo que pase más allá de su propia labor porque no le compensa que nadie se aproveche de su trabajo, ser menospreciado o meterse en problemas que ni le van ni le vienen.
¿Para cuando tu nuevo blog? ¡Un saludo y gracias por el comentario!