Quizá me repita mucho, pero a los entrenadores nos gusta mucho observar. Una de las muchas observaciones que mi compadre Manu Sánchez y yo estuvimos compartiendo ayer es acerca de la correcta planificación y ejecución del tapering (la puesta a punto final para la competición). Aprovechando uno de los atletas con los que compartí el Training Camp en Flagstaff, Matt Hughes, está de concentración en Madrid, estuve recordando muchas cosas que aprendí en aquellas semanas.
Durante el tiempo que estuve allí los vi entrenar, los vi competir y, precisamente a Matt, le vi hacer marca personal en un meeting previo al mundial de Moscú, marca personal en la semifinal del mundial y marca personal en la final, quedando 6º del mundo en 3000m obstáculos. Todo esto viene porque durante el tiempo que compartí con ellos jamás les vi hacer entrenamientos espectaculares. Hacían buenos entrenamientos, siempre, pero no barbaridades ni cosas que no hagan otros atletas. Y sobre todo, lo poco que entrenan en las semanas previas a la competición, con un volumen muy moderado y ritmos de competición pero sin hacer entrenamientos al límite.
Sin embargo, vemos muchos atletas que realizan entrenamientos magníficos y test las semanas previas, pero que luego fracasan estrepitosamente en competición. El test es la competición y no hay nada más importante que llegar descansado, fresco y con hambre. Aunque prácticamente todo el mundo tiene asimilado el concepto de reducir el volumen de entrenamiento, hay que ser muy prudente también con las intensidades, ya que no sólo es la exigencia y el desgaste metabólico y estructurar, sino también del sistema nervioso y de la faceta mental.
Si algo puedo destacar de estos atletas que compiten muy bien es:
- Una gran consistencia entrenando. Son muy regulares
- No realizan exhibiciones en los entrenamientos, sino en la competición
- Controlan muy bien los ritmos de competición
- Cuidan al extremo su cuerpo. Alimentación, descanso, horarios y habitos higiénico/posturales
- Tienen un carácter muy templado, son ambiciosos pero pacientes, con inteligencia y determinación
Uno de los mayores retos de los entrenadores no es poner en forma a un atleta, eso es relativamente fácil, el verdadero reto es prepararlos para la competición. Sacar el máximo el día D a la hora H. Y de eso veo que, en general, a muchos todavía nos queda mucho por aprender.
Muy buen Post, estoy totalmente de acuerdo con lo descrito, esa es la clave saber competir el dia de competicion y realizar los entrenos segun lo previsto y lo mas regular posible.
Un saludo.
Hola Sergio! En eso tú no vas a tener problemas, tu míster es un fenómeno en ese aspecto 😉