Hace no muchas semanas escribí un post sobre la dificultad de correr más rápido o correr más tiempo. Me gustó especialmente escribirlo porque generó cierto debate entre algunos de mis allegados, algunos que estaban en contra y otros que apoyaban mi opinión, y tuvimos buenas dosis de conversación y de sana controversia. Casualmente, durante esta última semana he vivido tres situaciones que me han dejado este post prácticamente hecho, y que viene muy al hilo de que acabo de mencionar.
La primera situación ha surgido al regresar a mi pueblo esta Semana Santa. Cada día me sorprendo más cuando veo que el club de running tiene cada vez más miembros, como el triatlón y el de ciclismo. Todavía recuerdo cuando empecé a correr hace 12 años, era el único, quizá había un par más, pero a mí la gente me miraba raro y mis amigos me trataban poco menos que como a un loco. Ahora llego y en las calles solo hay runners, voy a tomarme un café al bar y los «jubilaos» ya no hablan de fútbol si no de las competiciones de los chavales del pueblo: si este ha quedado en tal puesto en esta carrera, si al otro le ha ganado uno que nunca le ganaba, etc. Esta situación ha generado que gente que durante años (o décadas) ha permanecido completamente sedentaria y alejada de buenos hábitos empiece a correr y… a hacer ultras. En pocos meses de práctica muchos ya están inscritos a la Marató i Mitja que va desde Castellón a la cima del Peñagolosa (63km/+3045/-1833), sin suficiente experiencia previa y en ocasiones sin suficiente preparación.
La segunda situación viene a través de un corredor que solicitaba mi ayuda para prepararle. Me contaba que estaba saliendo de una lesión, que esta semana terminaba con las sesiones de fisioterapia y necesitaba ayuda para llegar a un Ultra Trail ¡en 5 semanas! Le aconsejé que renunciara a esa carrera y le expliqué que no era lo más sensato tratar de terminar una carrera así en tan poco tiempo. Como profesional no puedo responsabilizarme de un caso así porque no tengo la mínima garantía de que esto no atente contra uno de mis principios más fundamentales: la seguridad y la protección de la salud. Le ofrecí mi ayuda para futuros retos, pero dejé bajo su criterio el correr o no en esta carrera.
Y la tercera y quizá más impactante situación, fue un señor al que le realizamos un estudio biomecánico de la carrera. Preguntándole sobre sus antecedentes e historial deportivo, nos comentó que entrenaba 3 días a la semana y solía hacer un rodaje de 8km. Era un señor normal, de mediana edad, sano pero sin unas capacidades atléticas fuera de la media de la población normal. Lo curioso es que un año se le ocurrió correr la Transgrancanaria ¡sin prepararla! Siguiendo su rutina de 8km 3 veces a la semana. La terminó, pero lo que no sabe es cómo. Ni cuánto le costó recuperarse.
Las conclusiones que extraigo de todo esto son varias:
- Me reafirmo en mi idea de que es más fácil correr cada vez 1 kilómetro más, que 1 segundo más rápido. Ahí está la prueba de lo poco que hace falta preparase para conseguirlo.
- Que mucha gente se precipita a la hora de enfrentarse a carreras de largas distancias. Siempre digo que cada cual lo que le plazca, faltaría más, y que cualquier persona sana y con una correcta preparación puede hacerlo. Pero la forma más segura, con menor impacto negativo para la salud y con la que más garantías de futuro hay es siguiendo una correcta progresión, tanto en el entrenamiento como en las competiciones.
- Que mucha gente no es ni siquiera consciente de a lo que se va a enfrentar cuando se apunta a un Ultra Trail (o incluso un maratón de asfalto). Ni el impacto que tiene en su organismo un esfuerzo semejante, ni de la exigencia de la preparación, ni de la dificultad de la propia carrera y los peligros que entraña aparte de la propia distancia (calor/frío, accidentes, deshidratación, etc.)
- Que un entrenamiento adecuado no sólo sirve para mejorar tu rendimiento en carrera, también eliminas riesgos innecesarios y garantiza una mejor recuperación post-competición.
- Infórmate bien de lo que es un Ultra Trail, que todos tus amiguetes lo hagan no significa que sea una cosa fácil.
- Espera el tiempo necesario para debutar, foguéate primero en distancias más cortas y adquiere la experiencia suficiente. Da igual si tardas un año, dos o cinco, carreras hay cada fin de semana.
- Hazte un buen reconocimiento médico antes de empezar la preparación.
- Puedes entrenar por tu cuenta, pero eso exige tener unos conocimientos mínimos sobre entrenamiento y realizar una planificación sensata si no quieres estar haciendo locuras y maltratando tu cuerpo. Si tienes dudas habla con un entrenador profesional, la inversión merece la pena cuando hablamos de una prueba extrema
- Prepara tu carrera con tiempo, no bastan unas pocas semanas, esto es un proceso de meses.
Hola: Pues sí. Coincido con tus posts (con éste y con el del mérito de correr bien una distancia menor). Existe una parte irracional en el ser humano que pide satisfacción y no entiende, por supuesto, de lógica. Puede ser comiendo a reventar, emborrachándose o poniendo el coche a 240 km/h. En este caso, es más comprensible el atractivo de colgarse de por vida la chapa que certifica la proeza de recorrer sin ayuda externa una distancia tan grande, y es cierto que si algo tenemos como especie, es nuestra capacidad de resistencia. Lo sumas al sedentarismo reinante, los excesos antedichos (de mala bebida y mala comida), un modo de vida predominantemente estresante; y esa capacidad de resistencia se nos vuelve en nuestra contra. El susto puede ser de esos que no puedes contar (al menos en este mundo).
Yo particularmente empecé muy temprano a correr, y no porque estuviera especialmente dotado para ello. Tuve esa atracción precoz por subir de distancia (primera maratón tras varios años de entreno, pero a los 22 años) y también esa mitificación de la larga distancia. Con el tiempo (y un poquito de conocimiento) cada vez veo más mérito al hecho de correr rápidamente las cortas, aunque también comprendo que son más factores los que te pueden llevar a progresar en las largas distancias (incluso a los no resistentes) que en las cortas, donde la genética te marca tanto que es difícil progresar a un nivel medio (no ya alto), si no has sido bendecido con los polimorfismos adecuados (esa lotería). El componente de paisaje y aventura, ayudan a «mitificar» estas largas distancias.
Otro de los factores es propio de nuestra sociedad: todo lo queremos ya, con urgencia; y esas pruebas requieren años de adaptación, hasta que metabolica, muscular y mecánicamente estás preparado. Sin embargo, ese largo y silencioso peaje no lo quiere todo el mundo. Lo queremos todo YA. El velocista nace, y el fondista se hace (hasta cierto punto). Pero no se hace en dos días, ni mucho menos.
E incluso si tenemos la paciencia de hacer las cosas bien, cada vez hemos de tener más claro el coste de oportunidad. Surgieron muchas doctrinas que hablaban de entrenamiento de alta intensidad que procuraba enormes beneficios con poco tiempo de entreno. Cada vez está más demostrado que no existen atajos y que para preparar bien una prueba que se disputa durante 8-12 horas, hay que entrenar muchas horas semanalmente. No vale con furibundas sesiones de 50´, tres veces a la semana (salvo rarezas genéticas). Y eso al final hay que tenerlo claro: ¿Qué cuesta (en términos de conciliación familiar y laboral-estudiantil) preparar un ironman? ¿Y una UTMB? ¿Qué coste de oportunidad tiene? ¿A qué cosas debes renunciar para poder hacerlo? A veces, hacerse las preguntas correctas antes de iniciar caminos tortuosos, puede llevar a las respuestas adecuadas. Y bajar un poco el tamaño de nuestros sueños a nuestras capacidades (no sólo físicas), nos puede llevar a convertirlos feliz, y no tortuosamente, en realidades.
Un saludo a todso y gracias a ti, Vicente, por tus interesantes post.
Néstor.
Muchas gracias Néstor, me parece un comentario muy senstato, espero que sigas leyendo y aportando tu opinión.
Buenas, me parece perfecto este post, llevo 7 meses corriendo y de ellos 2 de montaña.Empecé a los 2 meses ya con una media maratón de carretera y la acabé bien porque trabajo 8 horas de pie cada dia y luego hacia dia si dia no 10km por rio(tierra pero liso como asfalto).Acabé bastante echo polvo y tardé más de una semana en volver a correr. A partir de ahí me apunté a un par de 10k y muy bien pero mi pasión sabía que sería la montaña así que fui a por ello, haciendo cada 2 dias 13km y no me apunté a una ultra pero si a un trail de 39km 1000D+1200D-.No es gran cosa para quien lleva mucho pero yo en un principio queria apuntarme a una de 60km 2400D+ y haciendo la de 39 me di cuenta por el kilometro 32 que los 60 ni de coña los hubiera acabado bien, los 7km restantes tube que ir andando/corriendo y me dolian mogollón los gemelos al parar me pusiera sentado, tumbado o de pie.
Me fue genial hacer esta de 39 de la cual sorprendentemente para mi a los 3 dias ya estaba entrenando otros 13 cada 2 dias. Pero si hubiera hecho la ultra de 60 la hubiera acabado andando, hecho polvo y muy facilmente lesionado.
Me he quedado con una regla que leí por ahí del trail running, si quieres hacer carreras grandes entrena un 10%más de lo que entrenas cada semana o cada 2 semanas así si hago 13km haré 14-15 hasta que tenga una base guapa para poder acabar los 60 algún dia.
De momento medias maratones con desnivel duro para seguir aprendiendo :).
Saludos
Las medias maratones de montaña son carreras bastante asequibles para aquellos que aguantan corriendo hasta hora y media sin problemas, se puede terminar bien. Lo que tú planteas de sumar 10% del volumen cada semana, es una simple progresión, pero cuidado, hay que escuchar siempre al cuerpo y seguir el ritmo de progresión que él te pide. Un saludo y suerte en tus próximas carreras.
Esto es como tantas cosas, una moda que de pronto se hace superatractiva para mucha gente, y dicen, por que no?. Encaja perfectamente en esta sociedad stressada y agobiada, donde lograr retos que te hagan sentir bien, ante ti mismo y tu familia y/o amigos te sube la autoestima en mil enteros. Pero como dice Vicente, a veces el tiro sale por la culata, y descubres que no es un juego facil lidiar con tales cargas y tu cuerpo rompe por algun sitio,..creo que no merece la pena. Y no olvidemos que tal y como se han puesto las cosas, la ultra es un deporte de riesgo, donde hay muertes ocasionales.
Yo defiendo que cada cual practique el deporte que desee, pero desde mi posición de entrenador y desde esta ventana pública me veo obligado a advertir de esos riesgo y creo que mi deber es informar sobre cómo hacer BIEN determinadas cosas. Insensatos hay y seguirán habiendo, pero ojalá cuando yo empecé hubiera sabido todas las cosas que sé ahora.
Totalmente de acuerdo. Pero tb las revistas especializadas deberían incidir más en ello. Ahora lo hacen algo más pero hace unos años parecía que correr un maratón lo podía hacer cualquiera y … no es que no se pueda sino las consecuencias de no tener preparado el cuerpo para afrontar determinadas exigencias físicas. Ahí está la clave. Además del entrenamiento adecuado es que tus tendones y músculos estén preparados para soportar determinadas cargas. Sobrepeso, malnutrición, … son muchas cosas que se pasan por alto.
El buen asesoramiento es lo que puede llevar a una persona a alcanzar (o renunciar a) sus retos de manera segura para su cuerpo. Luego está el que decide asumir los riesgos de forma consciente, pero creo que hay demasiado inconsciente y al menos yo desde aquí trato de informar de cómo entrenar de forma segura.
El hecho de que de forma aparentemente inexplicable, de un día para otro, así como si se le encendiera a uno una lucecita, como una tirada de moneda al azar dice: «anda, pues quiero preparar una maratón (o trail de montaña) y terminarla», ese hecho tan aparentemente imprevisto, no tiene tanto de imprevisible ni de inexplicable. Es pura vanidad, puro ego, puro deseo de identificar el valor de una persona con un logro.
A mí esta forma de pensar me parece muy peligrosa. No sólo porque la gente se lance a correr maratones a lo loco y se termine lesionando. Ese sería el menor de los males. El problema es que la gente que se valora a sí misma y a los demás por lo que logran acaba irremisiblemente deprimida, desencantada y misántropa.
Si en lugar de la ética del «»tanto tienes, tanto vales», se tomara como punto de partida una ética según la cual el hombre tiene un valor intrínseco, haga lo que haga, logre lo que logre, independientemente de si es un delincuente o un benefactor, entonces las cosas irían mucho mejor. No digo que haya que premiar a los que no logren cosas ni a los delincuentes. Nada más lejos de mi intención. Lo que quiero decir es que el premio por un logro no determina la valía de la persona, ni ante los demás ni ante esa misma persona. La valía intrínseca del hombre se acopla mucho mejor a la realidad que nos rodea que la ética del tanto haces o logras o tienes, tanto vales. Al universo le importa un pimiento lo que logremos o tengamos. Nadie muere fulminado por no haber corrido un maratón o por no haber escrito un libro. Los premios los inventamos los humanos.
Al parecer hay gente que se valora tan poco a sí misma que de forma inopinada decide correr maratones, sin que hubiera seguido una línea lógica que le condujera a ello (como sería, por ejemplo, la línea seguida por un corredor de 10 km que lleve años compitiendo en diezmiles y medias).
La vanidad es algo muy curioso. Uno sigue el siguiente proceso. Primero, decido que algo es valioso. Segúndo, hago esa cosa que he decidido que es valiosa (aunque no hay ninguna ley física universal que lo diga). Tercero, me siento valioso por haber hecho algo de lo que previamente he decidido que es valioso.
Seria conveniente que dejáramos de hacer cosas para demostrar quien somos a los demás o a nosotros mismos y pasar a hacerlas de un modo genuino, por placer en sí mismo, placer genuino, no placer de ego autoalimentado.
Hola Antonio! Me gusta tu reflexión tan filosófica. Personalmente tampoco aprecio mucho al que corre por puro ego (allá cada cual con sus cosas) aunque también te digo que tampoco hay que generalizar, conozco mucha gente que lo hace por pasión, por placer y que, entrenando mejor o peor, disfrutan de cada paso que dan.
A veces vienen bien poner un poco de sensatez ante tanto impulso por los retos, tanta información, publicidad, etc.
Gracias de nuevo por tus valiosos comentarios.